sábado, 7 de junio de 2014

Las sorprendentes aventuras del Tunecino y sus extraños compañeros de fatigas (IV)

El segundo de los personajes mencionados en el informe policial sobre los contactos del Tunecino con el GICL es Ziyad al Hashim, también conocido por los alias Mullah Shakir al Ghaznawi, Imad (o Emad) al Libi (o Libby), Hossein Abselam y Abdullah Bataebeid, al que se le atribuye ser miembro del comité de medios de comunicación del GICL. Sugiero al lector que si quiere obtener la mayor cantidad posible de información utilice alguna de las siguientes transliteraciones: Ziyad Al Hashem, Ziad Hashem, Ziyad Ali Hashem, Ziyad Ali Hasem.

Es difícil reconstruir la historia de Ziyad Hashem con total precisión porque nadie se ha molestado en aportar datos concretos. Según los datos aportados por él mismo en alguna entrevista y los datos que constan en su solicitud de asilo en el Reino Unido se trataría de un ciudadano libio nacido en 1975 que llegó al Reino Unido el 27 de enero de 2004 con su mujer embaraza procedente de China. Ziyad (identificado como DD) habría abandonado Libia en noviembre de 2000 con destino a Tunez, Turquía, donde permaneció dos años, para posteriormente residir durante dos meses en Malasia y finalmente llegar a China en 2003. Cuando llegó a Londres portaba un pasaporte español a nombre de Hossein Abselam. Según su propio testimonio el día de su llegada fue entrevistado por el MI5 en el mismo aeropuerto de Heathrow y les manifestó su intención de solicitar asilo por estar condenado a muerte en Libia por su oposición al régimen de Gadafi. Aunque inicialmente la petición de asilo fue rechazada el 8 de marzo de 2004 por considerarle un inmigrante normal que no correría peligro en su retorno a Libia, Ziyad apeló la decisión y el 25 de mayo de 2005 obtuvo permiso para permanecer en el país como refugiado.

Ziyad está casado con una marroquí con permiso de residencia español y tiene dos hijos que nacieron en 2004 y 2005 cuando ya vivía en el Reino Unido. Parece que se conocieron a través de Internet, se casaron por poderes en mayo de 2003 y se encontraron por primera vez en Malasia, desde donde viajaron a China. Su esposa Fátima es una de las hermanas de Mustafá Maymouni y por lo tanto Ziyad Hashem es concuñado del Tunecino, que está casado con otra de las hermanas. Ziyad ha reconocido haber mantenido algún contacto telefónico con el Tunecino por el hecho de que sus esposas son hermanas. Es decir, mantenía lo que se podrían llamar ¿relaciones sociales? Curiosamente parece ser que no se cree que el Tunecino se inmolase en Leganés y que hubiese participado en los atentados del 11M.

En algún momento posterior a su llegada al Reino Unido se trasladó a Cardiff, donde vivía cuando el 2 de octubre de 2005 la policía se presentó en su domicilio y fueron arrestados y trasladados a Londres. Su mujer y sus hijos fueron puestos en libertad a los pocos días, pero él fue trasladado a la prisión de máxima seguridad de Long Lartin, aunque en otras informaciones se menciona la prisión de Belmarsh. En principio no están claro qué delitos se le imputaban, aunque posteriormente parece ser que intentó relacionar con el intento de atentado contra aviones desarticulado en 2006, que ocurrió varios meses después de que fuese detenido. Permaneció en prisión hasta que el 17 de mayo de 2007 fue puesto en libertad después de que el Special Immigration Appeals Commissions (SIAC) fallase que no se le podía deportar a Libia por el riesgo de que sufriese torturas por parte del régimen de Gadafi. A pesar de ello fue puesto en libertad bajo una "control order", una especie de arresto domiciliario que en la práctica limita todos sus movimientos, comunicaciones, le impide trabajar, le obliga a llevar un dispositivo de seguimiento, etc. 

En enero de 2010 sus abogados consiguieron ganar los recursos y que se levantasen las restricciones impuestas por la "control order". Al final, después de un proceso que se inició en octubre de 2005 y que le mantuvo año y medio en prisión y más de dos años en semilibertad, la justicia le ha dejado libre. Yo no creo que sea una monja ursulina y probablemente la verdad estará en un punto intermedio de las versiones, pero el hecho es que nadie ha sido capaz de acusarle de ningún crimen por el que merezca estar en la cárcel. Mucho menos de probarlo. 

Aunque el tema de los libios podría dar algo más de juego, ya es momento de analizar el famoso documento policial. Pero lo haré en la siguiente entrada.